Y yo procuraré sonreír más a menudo
y acostarme a una hora prudente. Tú me enseñaste que afuera siempre me está esperando una nueva mañana, como aquella nuestra, radiante y soleada.
y acostarme a una hora prudente. Tú me enseñaste que afuera siempre me está esperando una nueva mañana, como aquella nuestra, radiante y soleada.
Has de pensar, cada nueva mañana,
que una mujer a menudo piensa en ti y sonríe
aunque quizá no sean sus días más felices...
que una mujer a menudo piensa en ti y sonríe
aunque quizá no sean sus días más felices...
No hay comentarios:
Publicar un comentario